El objetivo fotográfico

El objetivo es un elemento de cristal, conocido también como convergente simple o positivo. Comúnmente se les llama lente. Esto obedece a que el objetivo está compuesto por varios lentes perfectamente esmerilados y que permiten el ingreso concentrado del espectro de luz al plano focal. Todo objetivo tiene un eje que pasa por su centro óptico.


Los rayos luminosos que divergen a partir de un punto del objeto o sujeto, son reunidos por el objetivo hasta un solo punto de foco, creando una imagen del punto del sujeto. Un captador electrónico colocado a través del eje en el punto de foco se dice que está en el plano focal de ese sujeto, o sea, la parte opuesta al orificio de la cámara oscura es el plano focal.



La Distancia focal es una medición del poder que tiene un objetivo de desviación de la luz, tomando en cuenta el índice de refracción y la forma. En caso de un objetivo positivo simple, puede considerarse la distancia entre el centro del lente y el punto en el que los rayos incidentes paralelos quedan reunidos, también llamado a foco.

La distancia focal de un objetivo compuesto es la distancia que hay desde un punto nodal (eje donde la imagen cruza, es el centro de un objetivo donde los rayos de luz convergen, invirtiendo la imagen) hasta la placa de enfoque o plano focal, cuando el objetivo está reproduciendo nítidamente la imagen de un objeto situado en el infinito.


Ahora es mas comprensible familiarizarse con el concepto de “enfoque”, muy ligado al objetivo. Simplemente, cuando enfocamos, estamos detallando la imagen que capta el objetivo o lente en el plano focal.

Una de las grandes ventajas del sistema de las cámaras Réflex es que los objetivos o lentes se pueden intercambiar dependiendo de las necesidades del fotógrafo. Los objetivos para las cámaras están divididos en tres clases, los objetivos de distancia focal larga, los “normales” y los de distancia focal corta. En tema de lentes hay infinidad, pero para efectos didácticos veremos los más usados:


El objetivo de 50mm:

Es llamado asó porque tiene 50mm de distancia focal y ofrece el mismo ángulo de visión que el ojo humano, además el tamaño de la imagen que reproduce es similar al tamaño real del original. Es por eso uno de los lentes más usados por el fotógrafo. Los lentes de 55 y 58 mm se pueden considerar dentro de esta categoría.

Objetivos angulares:

Son los llamados lentes de distancia focal corta, entre ellos se encuentran los que van desde los 10mm hasta 40mm. Estos lentes dan gran información porque abarcan un ángulo de visión mayor que los convencionales.




Teleobjetivos:


Simplemente llamados "tele" van desde los 100 hasta 1000mm. Son muy largos y pesados, necesitaban siempre un trípode. En la actualidad, los teles son más livianos, pero para ser utilizables, se recomienda siempre un trípode. La ventaja es innegable. Y es que los temas muy lejanos se pueden fotografiar sin problema alguno haciendo grandes acercamientos.


El lente zoom:

Es un tipo de objetivo que actualmente traen la mayoría de cámaras comerciales. Es un lente que tiene una distancia focal variable. Sus posibilidades de ajuste van desde los 18mm hasta los 55mm o los zoom Teles que van de 70mm hasta 300mm. Es un sistema muy utilizado y fácil ya que con solo mover el anillo cambia la focal.

Ese cambio de las distancias focales es continuo en todo lente tipo zoom, por lo que se puede ajustar al ángulo de visión. El zoom es un lente especial para diversas ocasiones o para salidas donde no se requiere llevar mucho equipo, no se pierde tiempo en cambiar lentes como se suele hacer con otras ópticas y la imagen resultante es bastante aceptable.


Imágenes y teoría de esta entrada la puedes encontrar en:

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